¿Qué valores debe transmitir una sede institucional relacionada con la energía? ¿Cómo deben articularse los espacios de planta baja para favorecer una integración total con la ciudad? ¿Es posible trascender la simple resolución programática para aportar un valor urbano? ¿Qué estrategias medioambientales de la construcción son indispensables? ¿De qué manera se garantiza que el edificio pueda contener nuevos usos en el futuro? Imaginar y desarrollar la nueva sede de FAENI nos exige reflexionar sobre estos y otros aspectos que son esenciales en el proceso proyectual, integrando al mismo tiempo y en una única propuesta las múltiples variables que inciden en su ideación.
El proyecto, situado en un área urbana consolidada, busca ir más allá de la simple objetualidad mediante un diseño de impacto moderado y proporciones estables. El acceso principal se retira para dar prominencia a la vereda, creando un espacio de transición exterior-interior que funciona como un verdadero Hall Urbano. El patio proporciona luz natural y fomenta la interacción al aire libre. Las oficinas en la primera planta permiten una construcción por etapas, mientras que los niveles superiores ofrecen flexibilidad en la configuración de espacios, lo que añade valor al alquiler de los mismos.
El proyecto se concibe como una interfaz que conecta con el medio ambiente, siguiendo criterios ecológicos para promover la eficiencia energética, el uso de materiales locales y simples, y la conservación de recursos para lograr una huella de carbono cero. Los frentes sur y norte están diseñados con elementos de protección pasiva para garantizar condiciones óptimas de confort térmico e iluminación. La presencia de patios de ventilación en ambos lados del edificio facilita la circulación del aire y la porosidad de la planta. Además, se incorporan espacios naturales y tecnologías de generación de energía renovable, lo que resulta en un edificio que funciona como un dispositivo ambiental eficiente. En el subsuelo, se dispone de una sala de máquinas para el procesamiento del agua de lluvia, que luego se reutiliza en el riego.
La creación de una nueva sede institucional va más allá de simplemente cumplir con un programa de funciones, buscando promover instancias sociales complementarias a las administrativas. Se pretende generar espacios de intercambio y encuentro que se conviertan en un punto de referencia para los federados y la sociedad en general. En la planta baja, se desarrolla un atrio institucional que conecta diversas actividades, como el bar, el área de exposiciones, las oficinas, el SUM y la sala de reuniones, permitiendo su funcionamiento independiente según los programas que se desarrollen. El puente, en el recorrido desde el acceso hasta el SUM, actúa como un espacio unificador que permite diversas formas de apropiación. El estacionamiento en planta baja se integra al hall y permite albergar grandes eventos con espacios semicubiertos. La posición central del núcleo vertical facilita los accesos independientes y las conexiones horizontales, lo que permite un control eficiente del edificio para su uso en diversas horas y actividades.
